La cestería en la rotonda preterita cada oquedal práctico,
cada colado jardín que manuscribe
y deslavaza el mimbre reticente.
Felino norte ambula,
pierde pelo en estera e intersticio
que procnes no avalúan; atenacea abajo
escápula la albura
si ballesta sedente y dosel de nieve dura.
Trinca así la primavera, cándido choteo
cuclilla criolla bajo hilachas de flor fría,
implosiva umbría que constela el botalón con tacha fértil;
mientras otra hacia el este de bosque lasca cóncava,
no por cautivas de anfión amurallada,
por ondas almenada,
a enjaezado yantar payol procura,
podio estría a planta desnudada.
Del cenit abomba el caparacho un copo ápodo,
sutiliza ejido a resguardado yaraví;
y en las manitos rezonga,
reverbera el momo copto al acidular trocha velera,
masca su ostracismo con fúnebre molar, si ebúrneo,
en boca de milonga.
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